Los mantecados son un dulce típico de la repostería de toda España. Se suelen fabricar de manera casera o ya en grandes cantidades industriales para su distribución debido a la gran fama que poseen. En cada localidad su elaboración adquiere un carácter específico, en el caso fiterano es el producto de sus cuidados almendros lo que imprime un sabor único.
Antiguamente no se consumían estas pastas tan asiduamente como ahora. En Fitero era tradición realizarlos con motivo de las fiestas patronales de septiembre en honor a la Virgen de la Barda. Aunque se solían elaborar también para días especiales y puntuales el resto del año.
La manera de hacer los mantecados era llevando los ingredientes o comprándolos al horno. En Fitero había dos; uno de ellos el horno de “la Pilincha” y el otro el de “la Manarra” y allí con ayuda de las dueñas, que eran las que sabían hacerlos, mezclaban los ingredientes, amasaban una vez hecha la pasta de los mantecados y los horneaban.
Una vez horneados se los llevaba cada familia a su casa y les duraba bastante tiempo incluso, hasta la festividad de Navidad. No solo se preparaban mantecados, aprovechando la visita al horno hacían también magdalenas, españoletas o cajillas.
Los ingredientes necesarios para hacer los mantecados son: manteca de cerdo, harina, azúcar, huevo y almendra molida.
Un manjar de repostería artesana.